EREÑO
Sus canteras, hoy en desuso, explotadas ya por los romanos en el siglo 1 d.C., han dado uno de los mármoles más preciados y famosos, el conocido como “Rojo Ereño”, presente en multitud de edificios de todo el mundo.
Pero este pequeño pueblo, rodeado de naturaleza y montaña, tiene varios lugares que no puedes pasar por alto.
La hermosa iglesia de San Miguel, edificada sobre una base gótico-renacentista. El segundo, un poquito más lejos, concretamente a 448 metros sobre el nivel del mar: la ermita de San Miguel de Ereñozar, un lugar espectacular y uno de los miradores más imponentes desde el que disfrutar de una de las mejores vistas sobre la ría de Mundaka.
QUÉ VER
- San Miguel de Ereñozar
- Iglesia de San Miguel
- Observatorio de Ereño (Museo al aire libre)