Este pequeño pueblo con un nombre tan corto y singular, cuenta con un espíritu tan pesquero como rural.

El núcleo del municipio, donde se encuentra su pequeña playa, el puerto y el casco urbano. El casco urbano es de lo más pintoresco, cuenta con tradicionales casas de pescadores de colores situados entre calles estrechas y de canales atravesados por puentes.

No muy lejos del puerto, a través de un sendero se llega hasta uno de los miradores más especiales de la comarca, el de Talako Ama.

Además de su casco Urbano, si recorremos sus dos barrios, Natxitua y Bedarona descubriremos hermosos caseríos, verdaderos ejemplos de arquitectura tradicional vasca, parroquias, ermitas, miradores y senderos que nos llevarán a pequeñas calas escondidas para disfrutar de la tranquilidad del mar y de la naturaleza.