Todo un planazo de carnavales para aquellas personas que quieran vivir en primera persona algo realmente único, original y divertido.

Aquí las calles se llenan de singulares personajes, todos vestidos prácticamente iguales. Por la mañana los hombres, los “Atorrak” vestidos con dos faldas, una en los hombros y otra en la cintura, blusón, pantalones blancos, y una funda de almohada a modo de capucha y pañuelo de colores.

Las guitarras, mandolinas, banjos, panderos, acordeones y violines son los encargados de acompañar los cánticos en un vistoso pasacalles que comienza en la plaza del pueblo.

Por la tarde les llega el turno a las mujeres, las “Lamiak”. Todas van vestidas de negro hasta los pies y con la cara pintada de blanco, los ojos de negro, rojas las mejillas y los labios. En la cabeza, una peluca de largas melenas de lana y pañuelos de vistosos colores.

Ya está todo listo para su pasacalles donde canciones y danzas se hacen sentir por todo el pueblo de Mundaka.